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45 HECHOS DE LOS APÓSTOLES la fe al procónsul. 0 Mas Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en él *, 1 º excla– mó : Hombre todo lleno de engaño y de vileza, hijo del diablo, enemigo de toda justicia, ¿ cuándo cesarás de hacer tortuosos los caminos del Señor? 11 Ahora mismo la mano del Señor cae sobre ti; quedarás ciego y por cierto tiem– po no verás el sol. Al instante cayeron sobre él la oscu– ridad y las tinieblas, y dando vueltas, buscaba a alguno que le llevase de la mano. 12 Viendo el procónsul lo suce– dido, creyó, vivamente impresionado por la doctrina del Señor. En Antioquía de Pisiclia 13 Pablo y los suyos, zarpando de Pafos, llegaron a Perge de Panfilia. Sin embargo, Juan, abandonándolos, re– gresó a Jerusalén. 14 Ellos, partiendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia, y entrando un sábado en la sinagoga, tomaron asiento. 15 Después de la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga mandaron a decirles : Si tenéis alguna palabra de edificación para el pueblo, ha– blad *. 16 Levantándose Pablo y haciendo una señal con la mano, dijo : Israelitas, y cuantos teméis a Dios, escu- 9 Desde ahora Saulo comienza a llamarse Pablo exclusivamente. Se han dado multitud de explicaciones a este hecho. Debe decirse que los judíos y orientales en general tomaban otro nombre según la cos– tumbre grecorromana (1, 23; 12, 12; 13, 1; 9, 36). Cuando Pablo en– tra en .contacto con el ambiente grecorromano abandona su nombre hebreo para emplear solamente el otro latino. 15 Ca,da .comunidad judía tenía un arquisinagogo ayudado por un consejo de hombres de relieve, El arquisinagogo era el jefe espiritual de la comunidad; presidía los oficios litúrgicos; elegía los lectores del texto sagrado y los predicadores, Era un cargo, una .veces electi– vo y otras hereditario ; a veces, también meramente honorífico, puesto que en inscripciones se da, este título a mujeres y niños. Así se ex– plicaría quizá el plural que emplea San Lucas y que desconcierta a algunos comentaristas, Después de la lectura de un pasaje bíblico se hacía la homilía, la, explicación y comentario a los asistentes. 16 La alocución de Pablo se divide en dos partes. En la primera (16-25), hace un resumen de la historia religiosa del pueblo de Israel ; en la segunda (26-37), prueba que Jesús, muerto y resucitado, es el Mesías prometido. Y termina con una apremiante llamada a la fe en aque!, que realiza la remisión de l()s pecaclo~ y la verdadera justi- ficac1on (38-41). ·