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HECHOS DE LOS APÓSTOLES 32 trase, tanto hombres como mujeres *. 3 Pero, cuando en su caminar, se acercaba a Damasco, de repente se vio en– vuelto en una luz que venía del cielo. 4 Cayendo a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me per– sigues? *. 5 Preguntó él: ¿Quién eres, Señor? Y la voz: Yo soy Jesús a quien tú persigues*. 6 Pero, levántate y en– tra en la ciudad, donde se te dirá lo que debes hacer. 7 Los hombres que le acompañaban se detuvieron mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie. 8 Se levantó del suelo Saulo, pero a pesar de tener los ojos abiertos, no veía nada. Tomándolo de la mano, lo condujeron a Da– masco. 9 Permaneció tres días ciego y sin comer ni beber nada. 10 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en visión: ¡Ananías ! Aquí estoy, Señor, respondió él. 11 El Señor le replicó : Dirígete a la calle denominada Recta y en casa de Judas pregunta por Saulo llamado el Tarsense ; está haciendo oración, 12 y ha visto en visión a un hombre, llamado Ananías, que entra– ba y le imponía las manos para devolverle la vista. 13 Res– pondió Ananías: Señor, he oído a muchos contar los ma– les que este individuo ha causado a tus santos en J erusa– lén *, 14 y ahora tiene pleno poder de los jefes de los sacerdotes para prender a cuantos invocan tu nombre. 15 Pero el Señor le replicó : Vete, porque éste es un ins– trumento que yo he elegido para llevar mi nombre a los gentiles, a los reyes y a los hijos de Israel. Yo mismo le indicaré lo que tiene que sufrir por mi nombre. 17 Mar– chó Ananías y entró en la casa, e imponiéndole las manos, dijo: Hermano Saulo, Jesús, el Señor, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que 4-5 En este pasaje encontramos el primer fundamento de la doc– trina del cuerpo místico de Cristo, tan ma,ravillosamente desarrollada por San Pablo. 13 Por primera vez el libro de los Hechos llama a los cristianos "santos". Santo, según la etimología hebrea, significa "separado", ele– gido y consagrado- Esta denominación conviene perfectamente a los cristianos que son el "nuevo pueblo santo" por excelencia, llamados mediante el bautismo a una vida más íntegra. En las comunidades primitivas esta manera de llamar a los cristianos se hace c-0mún y or– dinaria. Otros calificativos empleados en el libro de los Hechos para llamar a los cristianos son: l-0s elegidos, los fieles, los discípulos, los hermanos, los cristianos, los que están en Cristo.

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