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29 HECHOS'DE LOS APÓSTOLES y les predicó a Cristo *. 6 Oyendo hablar a Felipe y viendo los milagros que realizaba, el pueblo unánimemente pres– taba atención a sus palabras. Los espíritus impuros, en efec– to, dando grandes alaridos, salían de muchos posesos; y numerosos paralíticos y cojos quedaban curados. 8 En toda la ciudad reinaba gran alegría *. Simón el mago o Se encontraba de tiempo atrás en la ciudad un tal Simón que practicaba la magia dejando maravillada a la gente de Samaria y se hacía pasar por un gran personaje *, 10 y todos, pequeños y grandes, iban tras él, diciendo: Este hombre es el poder de Dios, el llamado grande. 11 Le seguían, porque desde tiempo atrás les tenía embaucados con sus sortilegios. 12 Pero cuando comenzaron a creer a Felipe que les anunciaba la buena nueva del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, hombres y mujeres se hacían bautizar. 13 El mismo Simón creyó también; después de recibir el bautismo, no se separaba de Felipe, viendo asom– brado las señales y extraordinarios prodigios que reali– zaba*. Pedro y Juan en Samaría 14 Al enterarse los apóstoles, residentes en Jerusalén, que los samaritanos habían recibido la palabra de Dios, les envieron a Pedro y a Juan *. 15 Estos bajaron e hicie– ron oración por ellos para que recibieran el Espíritu San– to; 16 pues no había descendido sobre ninguno de ellos y solamente habían sido bautizados en el nombre de Je- 8 San Lucas menciona con frecuencia la alegría como uno de los frutos de la predicación (2, 46 ; 8, 39 ; 13, 48). 9-13 Simón Mago, dedicado a la !llagia y otros sortilegios, piensa que los milagros de los a,póstoles tienen origen en estas artes ocultas. Intenta obtener de los apóstoles este poder simulando la conversión a la fe cristiana. Su actitud ha dado nombre aJ pecado de simonía, que consiste en reportar ganancias materiales, traficando con las cosas espirituales. 14-17 Este pasaJe es clásico para establecer la antiBüedad del sa– cramento de la confirmación. Indica que en la Iglesia primitiva exis– tía ya un rito que completaba el del bautismo.