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17 HECHOS DE LOS APÓSTOLES nombre bajo el cielo dado a los hombres para conseguir la salvación *. Intervención del Sanedrín 1 3 Viendo la valentía de Pedro y Juan, y percatándose de que eran hombres iletrados y sin cultura, se maravi– llaban y los reconocían como compañeros de Jesús*. 14 Pero, viendo que estaba con ellos el hombre curado, nada po– dían replicar en contra. 15 Mandándoles salir fuera. del Sa– nedrín, comenzaron a deliberar entre sí, 16 diciendo : ¿Qué haremos con estos hombres? Toda Jerusalén sabe que han hecho un milagro clarísimo y nosotros no lo podemos ne– gar. 1 7 Pero a fin de que no siga divulgándose entre el pueblo, prohibámosles con amenazas que en adelante ha– blen a nadie en este nombre. 18 Los llamaron y les manda– ron que de ningún modo hablasen o enseñasen en el nom– bre de Jesús. 19 Pero Pedro y Juan les replicaron : Mirad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque nosotros no podemos menos de hablar lo que hemos vis.to y oído. 21 Sin embargo, después de nuevas amenazas, les dejaron en libertad, no hallando modo de castigarlos a causa del pueblo, pues todos glorificaban a Dios por lo sucedido; 22 porque el hombre milagrosamen– te curado tenía más de cuarenta anos. Orac'ión d 1 e la Iglesia 23 Una vez puestos en libertad, se fueron a los suyos y les contaron cuanto les habían dicho los sacerdotes y los hombres de relieve. 24 Los oyentes levantaron a una su voz hacia Dios y exclamaron : ·Señor, tú hiciste el cie– lo, la tierra y el mar y todo lo que hay en ellos; 25 tú di– jiste por medio del Espíritu Santo y por boca de nuestro padre David: ¿Por qué se agitan las naciones y los pue– blos maquinan proyectos vanos? *. 26 Los reyes de la tierra se han sublevado y los príncipes se han coaligado contra 13 Los sanedritas se maravillan del uso tan oportuno que hacen de las Escrituras sin haber frecuentado las escuelas rabínicas que conferían ciencia y autoridad para hablar. 25 SI 2, l.