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13 HECHOS DE LOS APÓSTOLES sías a este mismo Jesús a quien vosotros habéis crucificado. 37 Al oír esto, sintieron conmoverse su corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué hemos de hacer? * 38 Pedro les respondió: Arrepentíos y haceos bautizar en el nombre de Jesucristo para conseguir el per– dón de vuestros pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque vuestra es la promesa, y de vuestros hi– jos, de todos los que están lejos y de cuantos llamará el Señor nuestro Dios *. 40 Con otras muchas palabras les apremiaba y exhortaba, diciendo: Libraos de esta genera– ción perversa. 41 Ellos, pues, acogiendo favorablemente su palabra, se hicieron bautizar. Y en este período de tiempo se agregaron a la comunidad unas tres mil personas. Vida de los cristianos 4 2 Se dedicaban asiduamente a escuchar la doctrina de los apóstoles, a fomentar la unión fraterna, a celebrar la fracción del pan y a la oración *. 43 El miedo se apoderó de todos a causa de los muchos prodigios y señales realizados por los apóstoles en Jerusalén. 44 Y todos los que habían creído vivían unidos y tenían todas las cosas en común; vendían las propiedades y bienes y repartían el producto entre todos, según la necesidad de cada cual. 46 Día tras día, con un solo corazón, frecuentaban el Templo, y par– tiendo el pan en casa, tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y ganándose el favor de todo el pueblo. Y el Señor iba incorporando cada día a la comunidad a los que debían salvarse. Cu1ración del cojo de nacimiento J Pedro y Juan subían al templo para la oración de las tres de la tarde *. 2 Todos los días era traído un cojo de nacimiento y colocado delante de la puerta del templo 37 Cada discurso apostólico termina con una llamada al arrepenti• miento y a la recepción del bautismo como preámbulos necesarios para recibir el don del Espíritu. 39 Las promesas mesiánicas se refieren primeramente a los judíos pero también a los paganos. ' 42 Con trazos seguros y concisos se describe la fisonomía, de la Igle– sia primitiva. En cuatro notas características se compendia la vida de los primitivos cristianos.