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HECHOS DE LOS APÓSTOLES 12 y vuestros ancianos tendrán de noche sueños. 18 Y hasta so– bre mis siervos y siervas derramaré en aquellos días mi espíritu, y proferirán palabras divinas. 19 Y realizaré prodi– gios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y columnas de humo. 2 º El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el día del Señor, día grande y radiante. 21 Y todo el que invoque al Señor se salvará. 22 Israelitas, escuchad estas palabras : A Je– sús, el Nazareno, hombre avalado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y señales, que por su medio Dios realizó en vuestra presencia, como bien sabéis; 23 a este hombre, entregado según el plan querido y previsto por Dios, habéis dado muerte, clavándolo en cruz por mano de los mal– vados. 24 Pero Dios le resucitó, librándolo de los brazos de la muerte; pues era imposible que continuase bajo su poder. 25 David dice de él: Veía continuamente ante mí al Señor, pues está a mi derecha para que yo no vacile *. 26 Por eso se ha regocijado mi corazón y alegrado mi lengua; y mi mismo cuerpo descansará en la esperanza 27 de que no abandonarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu santo vea la co– rrupción. 28 Me has dado a conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia. 29 Hermanos, séame permitido hablaros abiertamente: El patriarca David mu– rió y fue enterrado y su sepulcro se conserva aún hoy en– tre nosotros. 30 Pero siendo profeta y sabiendo que Dios le había prometido con juramento colocar sobre su trono a uno de sus descendientes *, 31 con visión profética habló de la resurrección de Cristo, porque ni fue abandonado en el Hades ni su cuerpo experimentó la corrupción. 32 A éste, a Jesús, Dios resucitó, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Exaltado a la derecha de Dios, ha recibido el Espíritu Santo prometido y lo ha enviado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo. 34 Porque David no subió a los cielos, sino que él dice : Dijo el Señor a mi Señor : Sién– tate a mi derecha * 35 hasta que ponga a tus enemigos por peana de tus pies. 36 Todo el pueblo de Israel, pues, sepa con absoluta certeza que Dios ha constituido Señor y Me- 25 SI 16, 8-11. 30 Sl 89, 4 SS.; 132, 11. 34 SI 110, l.