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-7- sentimos energías sobrenaturales para poder como el Padre, luz sobrenatural por saber como el Hijo y el fer– vor impulsivo del Espiritu Santo. Tal es el secreto de la santidad, asi se explica que la Redención plena se ve– rifique en el hombre al recibir el Espiritu Santo que pone en nuestros labios la palabra del amor para lla• mar a Dios Padre, para sentimos agraciados con la fi. liación adoptiva merecida por la Sangre de Jesucristo. Prodúcese, otro si, en nuestro ser ín~imo la unidad de ideas, afectos y tendencias sublimados a un orden sobrenatural para amar a Dios sobre tadas las cosas y al prógimo por amor de Dios. Este amor.lo inspira to– do y lo puede todo. He aquí porqué, a una con la promesa final que et Maestro divino hizo a los suyos de enviarles el Espfri• tu Santo, la Iglesia canta triunfalmente la historia del cumplimiento de la promesa, leyéndonos la primera página del Libro de los Hechos de los Apóstoles por donde comienza la vida misma de la Iglesia Católica en el momento en que el Espíritu Santo infundió a los fie• les la plenitud de la luz y del amor para lanzarlos por el mundo entero a conquistarlo por el amor a la Ley evangélica del amor. Cuando Jesús comenzaba su vida pública el Espí– ritu Santo apareció sobre .El en forma de paloma sefía– lándolo al Precursor como «el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo» El signo característico del apostolado personal de Jesús sería la bondad, la sencillez, la pureza significadas en la paloma. Jusús se dirigiría a los pobres, a los nifíos, a los emfermos, a los pecadores prodigando amor y dulzura infinitos, la pure-