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Gunrto domingo despuds de Pentecostds Jesucristo, subido en la barca de Simón pa– ra adoctrinar al pueblo e internándose en el lago para conceder la pesca milagrosa, simboliza el magisterio de S. Pedro y sus sucesores y la fecundidad asombrosa de la Iglesia. Evangelio, según San Luc. (Cap. V). En aquel tiempo: Hallándose Jesús junto al lago de Genesaret, las gentes se agolpaban al rede– dor de El, ansiosas de oir la palabra de Dios, En esto vió dos barcas á la orilla del lago, cuyos pescadores hablan bajado, y estaban lavando las redes. Subiendo, pues, en ana de ellas, la cual era de Simón, pidió/e que la desviase un poco de tierra. Y, sentándose dentro, predicaba desde ella al numeroso concurso. Acabada la plática, dijo á Sim.ón: Guiad mar adentro, y echad vues– tras redes para pescar. Replicó/e Simón, Maes– tro, toda la noche hemos estado f,itigándonos. y y nada hemos cogido; izo obstante, sobre tupa– labra echaré la red. }' habiéndolo hecho, reco– gieron tan grande can.ttdad de peces, que la red se rompia. Por lo que hicieron señas á los com– pañeros de la otra barca, que viniesen y los aya-

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