BCCCAP00000000000000000001106

-35- Explicación· para los niños Cuando oíais leer el Sto. Evangelio del gran convite que hizo aquel seiior tan rico y generoso, y escuchabais las escusas que iban dando los invitados, cuando los cria– dos les avisaban de que había llegado la hora, pensabais; ¡qué necios: pero qué tontos... no querer ir a comer tan sabrosos manjares, y sin pagar nada, por unos bueyes o por vender unas vacas o por atender a negocios que po– dían dejarse para otro día!! Tenéis razón, eran unos m!· dos; y por eso el Seiior de la casa, enojado, aseguró que no probarían ni una miga, ni media, del banquete que te• nía preparado y gustarían cuantos acudieran al IJamado de última hora. Seguramente que ninguno de vosotros se hubiera portado tan mal; muy al contrario, en cuanto anunciamos a los niftos que se van a dar premios, a repartir dulces, a obsequiarlos con regalos, ya están corriendo al catecismo o a la Misa; a veces son los días únicos en que acuden los flojos, no por el catecismo, sino por el inmerecido pre• mio. ¿No es verdad? Habrá aquí l!,lgunos niftos .que estén pensando: pero ¡qué cena sería aquella tan abundante y mesa tan estupenda, cuando los criados andaban por ca– lles y plazas buscando hambrientos, que tanto abundan, y aún así no comenzaba el festín, porque quedaban asien– tos vacíos y fue preciso salir otra vez y obligar casi por fuerza a los transeuntes a que entraran a cenar!! Asomé- 1.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz