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-293- Argumento Apologético El Antiguo Testamento forma como el alma de todo un pueblo que vivió de la esperanza del Redentor; el Nuevo Testamento es el alma del pueblo cristiano que vive de la fe y del amor del Redentor. Las vicisitudes del pueblo hebreo culminaron en el momento preciso de comenzar la propagación del Cristianismo, pero la gestación de la Iglesia y sus primeros días fueron de ruda prueba y lo serán hasta la consumació.n de los si– glos; es la condición de la victoria final. Si la Iglesia no hubiera estado desligada en absoluto de los destinos temporales del judaísmo hubiera sucumbido con él; la más saí'íuda y tambien la más providencial persecución contra el aborrecido Nazareno separó moral y material· mente a los cristianos de los asesinos del Maestro ama– do; fueron llevados como El de tribunal en tribunal; cuantos los maltrataban creian .hacer servicio a Dios y a la patria; eran entregados por sus hermanos y delata– dos por sus padres; esto mismo impidió que tomaran parte en las revueltas patrioteras de sus perseguidores, pues aparecían sospechosos de traición; así, los desti– nos inmortales de tos discípulos de Jesús recibían a un tiempo su consagración por et martirio y carta de ciuda– danía en toda la tierra: todas las fronteras nacionales tes abrieron paso como a proscritos, y et fermento de la fe y del amor al Maestro removió en poco tiempo las fronteras espirituales haciendo de todos los hombres un soto rebaí'ío y un solo Pastor. Así comenzó el reina– do militante del evangelio. La táctica entonces salvado-