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-283- El tendríamos vida eterna; el contacto de su vestido, el contacto de su palabra dieron salud a los enfermos y vida a los cuerpos muertos:- ¿cómo no daría salud y vida a cuerpos y almas la asimilación de la carne de Cristo, informada personalmente por quien es la Vida esencial?.. La resurrección de la hija de Jairo es por tanto demos– tración parcial de los efectos de la vida comunicada por Jesucristo; aquella muchacha sucumbió de nuevo a la muerte física, y aguarda como todos los muertos la re– surrección final de la carne, cuyo polvo informe habrá sufrfdo transformaciones incontables sin conseguir salir de los dominios de la sabiduría y del poder de Dios. El sabrá juntarlo y adaptarlo a la vida inmortal del alma para el eterno goce o trabarlo indisolublemente al alma reprobada, pero inmortal, para su eterno tormento. Con– viene por tanto, fijar la atención en la vida que nuestro cuerpo ha de recibir, según nos ensefla el dogma cató– lico: no todos los que resuciten resucitarán para la vida verdadera, sino los que hayan muerto unidos a Jesucris– to en contacto con su carne por la Comunión y con su alma por la fe y et amor; la vida en estos será vida ver– dadera, porque será para la felicidad; la vida en cambio, devuelta a ·los cuerpos cuya alma estaba sin contacto con Jesucristo en el momento de la muerte física, será una agonía eterna. Es verdad en consecuencia que para Dios todos viven: que la mu~rte es un sueflo pasajero y que solo conservando contacto con Jesucristo será nues– tra resurrección y nuestra vida verdadera: «0mnes quidem resurgemus, sed non omnes inmutabimur». Argumento moral Ved porqué al entrar Jesús en la escena fúnebre de

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