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en las virtudes? ¿ Cómo te desprendes de lo creado para unirte a lo increado? ¿ Cómo dejas las criatu– ras por el Creador? ¿ Cómo trabajas por conseguir tu perfección interior y exterior? ¿ Cómo tiendes al ideal supremo de todas las humanas aspiracio– nes, que es conformar tu vida con la de Cristo? lmplora la poderosa y eficaz protección de Ma– ría, Madre de la divina gracia, para que te ayude y asista en el continuo progreso de tu perfección. No olvides que la verdadera devoción a María con– ~iste principalmente en la imitación de sus virtudes. III. LA UNIÓN EUCARÍSTICA DE JESÚS CON MARÍA Y CON NOSOTROS El Verbo Encarnado se unió física y realmente con María, tomando carne humana de su seno ma– ternal por obra milagrosa del Espíritu Santo. Esta 1-:mión es exclusiva de María, por esto la saludamos Madre de Dios. No existe una unión más Íntima y perfecta de Dios con la criatura. Es un misterio que no podemos comprender, sino admirar y adorar. El Hijo de Dios Encarnado quiso unirse tam– bién realmente a cada uno de los fieles, y esto lo obtuvo por el Sacramento de la Eucaristía, donde ~ 64 ~