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111 SALUDOS MíSIONALES DE RAIMUNDO LULIO A MARÍA SANTÍSIMA (228) ¡Ave, María! Salúdate tu siervo de parte de los án– geles, y los patriarcas, y los profetas, y los confesores, y los vírgenes, y las vírgenes, y salúdate por todos los santos de la gloria. ¡Ave, María! Saludos te traigo de todos los cristia– nos justos y pecadores. Los justos te saludan porque eres digna de salutación, y porque eres esperanza de salvación. Los pecadores te saludan porque te piden perdón y confían en que tus ojos misericordiosos miren a tu Hijo, para que haya piedad de sus miserias y recuerde la dolorosa Pasión que sostuvo para perdonarles sus culpas y pecados. ¡Ave, María! Te saludo de parte de los sarracenos, judíos, griegos, tártaros, búlgaros, húngaros, comanos, nertorios, rusos, guinovinos, armenios y georgianos. Todos ellos, y muchos otros infieles, te saludan por ministerio mío, cuyo procurador soy... ¡Ave, María! Estos infieles, por quienes yo te salu– do, tienen ignorancia del honor que Dios te ha dado. Hombres son. Semejante naturaleza y figura tienen que (228) Del libre de Blanquerna. ~sss -