BCCCAP00000000000000000001104
L REINA INMACULADA El día 8 de diciembre de 1854 el Sumo Pontífice Pío IX, Terciario Franciscano, en la Basílica de San Pedro, circundado de unos doscientos Prelados en– tre Cardenales, Arzobispos y Obispos de todas las partes del mundo, definió solemnemente como Dogma de Fe que la Virgen María, desde el pri– mer instante de su personal existencia, en vista de los previstos méritos de su divino Hijo Jesús, fué preservada del pecado original. Un sentimiento de júbilo y alegría llenó toda la tierra. Para recuerdo perenne se insertó en las Le– tanías Lauretanas la invocación: Regina sine labe origina/e concepta, ora pro nobis. Cuatro años después de la definición dogmática de Pío IX, el 1858, en la Gruta de Massabielle, cerca de Lourdes, diócesis de Tarbes (Francia), la Virgen en persona se apareció varias veces a una jovencita llamada Bernadeta. La Virgen se aparecía con un aspecto joven y bondadoso, vestida de blan– co, ceñida con una faja celeste, cubierta con un velo blanco. Los pies descalzos adornados con una rosa de oro. - SO.!·-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz