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Electa Mt sol. La luz de la luna no cam1a 'calor y vitla, la del sol sí irrndia calor y · luz, hace fructificar las plantes. Que la Viri?;en elegida como el ,101 disipe las tinieblas del pag11nismo y del error y caliente los co– ravmes endurecidos. Consideremos un número inrÓntable de doncellas que han consagrndo su virginidad al E'!POP-o Di.vino para dedícame libremente a la contemulación de l11s cosas celestiales y remontarse· a las cumbres de la san– tidad. Muchas personas de ambos se~os Ae privan del rna– trimonfo nara dedicarr.e n. la perfec<'ión de los consejos evamrPlicos en el estlldo de perfección. Otros conservan el celibato uara poder Ster sacerdotes, mi§ioneros, ca– tequistas, educ;o,.dore~ y dedicarse a las obriis de apos– tolado y beneficencia. Motivos de caridad nara con Dios, para consibo mismos o para con el pró_jimo mne– ven a personas de ánimo generoso a despTeciar los nla– rerns del matrimonio y satisfacriones de la familia. Cada uno siga la voca~ión que Dios le conceda. Súplicas.-¡Oh Jesús, pureza de las Vírgenes!, con– cédeme por María; Reina de las Vírgenes, el conservar siempre la pureza de alma y cuerpo. ¡ Oh Virgen pode– rosa!, Tú, que eres como un ejército puesto en orden de batalla; Tú, que sola has destruído todas las here– jías en el mundo; Tú, que eres la omnipotencia supli– cante, dame fortaleza en las luchas contra el mundo, de– monio y carne; victoria contra todos los enemigos visi– bles e invisibles y fuga de las ocasiones peligrosas. Presérvame de todos los pecados que pueden manchar la castidad. ¡ Oh Corazón purísimo de María Virgen 1 Reina de .:.;.. 491 ..w.