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de su agrado, aprobado por la autoridad eclesiás– tica, podrá rendir un fruto más copioso. En la actualidad se han divulgado mucho los Institutos llamados seglares, que realizan una mi– sión muy eficaz en medio de la humanidad y son como el fermento que transforma la masa. Si consideramos el extensísimo campo misionero y el poco número de sacerdotes que se ocupa en cultivarlo, se aumenta la necesidad de multiplicar los obreros seglares de ambos sexos que colaboren con los sacerdotes a plantar y dilatar la Iglesia y salvar las almas. Toda esa pléyade de castas vírgenes que se ocu– pan en los países católicos o acatólicos en las obras de apostolado espirituales, intelectuales, materia– les y de beneficencia tienen por modelo y por pa– trona a María Santísima, Reina de las Vírgenes. Madre mía Inmaculada, muéstrame la senda se– gura por la cual Dios quiere que camine. !ter para tutum. EJEMPLOS.-Pulchra ut luna. María es bella como la luna. j Cuántas veces nos impresiona la belleza de un rostro angélico, el encanto de una sonrisa de niño, de una mirada pura e inocente! ¿ Qué será el ros– tro de la Virgen de las Vírgenes su mirada pura, su sonrisa de encanto inefable? ¡ Oh Reina de las Vírge– nes!, mírame con dulzura y con amabilidad de Madre Purísima. Monstra te ese Matrero. - 49,0 -