BCCCAP00000000000000000001104

título, una advocación, un misterio; a otros, otros. Cada uno siga sus inclinaciones o devociones. En rea– lidad, la Virgen Inmaculada, Reina de los Confesores, es siempre la misma. Súplicas.-¡Oh Reina de todos los Santos!, concéde– nos la santidad en el estado que la divina Providencia nos coloque. Danos las virtudes teologales y morales, los dones del Espíritu Santo, las bienaventuranzas pre– dicadas por Jesús, todo cuanto es necesario para llegar a la perfección de nuestro estado respectivo. Cada uno se santifique en la vocación o en el estado al cual ha sido llamado por Dios. Se anime con el ejemplo de los Santos. Propósitos.-Para santificarme no buscaré cosas ni medios extraordinarios. Procuraré cumplír bien con mis deberes respectivos y aspirar a la perfección de mi estado. Seguiré a Jesús y María Inmaculada en la doctrina, en los ejemplos y en las virtudes. Leeré con frecuencia las Vidas de los Santos para animarme a conseguir la santidad que ellos consi– guieron,