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"En otro tiempo los verdaderos israelitas toda su esperanza ponían en el arca del Testamento. A ella recurrían en las ·necesidades y adversidades; la tenían una veneraci6n especial, y postrados de-– lante de ella dirigían sus oraciones e imploraban el auxilio divino. Así, ahora, los verdaderos israe– litas o fieles cristianos, hijos legítimos de la santa madre Iglesia, hacen con la Virgen, Madre de Dios, arca viva de la Divinidad" (178). EJEMPLOS.-!. Napoleón aspiraba a dominar toda la Europa y someter también al Sumo Pontífice. El manso Pío VII opuso al invasor toda la resistencia que pudo. Pero por la fuerza fué llevado prisionero a Fontaine– bleau (Francia). En medio de tantos dolores y sufri– mientos el devoto Pontífice se acordaba de la protec– ción que la Virgen Santísima había ejercitado siempre sobre la Iglesia y la prometió dedicar una fiesta en su honor si cesaba la persecución. Desde aquel momento la potencia de Napoleón empezó a declinar rápidamen– te. El ambicioso perseguidor, rodeado por todas partes de enemigos, antes de dejar el trono, puso en libertad al Papa Pío VII, el cual con júbilo de toda la Iglesia católica volvió a Roma. En Savona quiso rendir 11n tributo de gracias a la Reina del cielo que le había protegido coronando solemnemente la imagen milagrosa que se venera en aquella ciudad. Llegado a Roma es- (178) S. LORENZO DE BRINDIS, Mariale, serm. X, pág. 243. - 418 -