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CONF. III.-DOTES CIENTÍFICAS Y CULTURALES 49 necesario que conozca la espiritualidad franciscana, es– pecífica de la Orden, según los mejores maestros y es– critores de cosas franciscanas. F'inalmente, ponerse al corriente del movimiento apostólico de la Iglesia en la actualidad y conocer sus directrices acerca del apostolado para la extensión del rei– no de Dios. d) Cultura litúrgica A un buen Superior no le deben faltar los conoci– mientos comunes de la liturgia sagrada, tanto de la co– mún a toda la Iglesia como de la propia de nuestra Or– den. Tenemos nuestro Calendario y nuestro Ceremonial que se extiende hasta los más pequeños pormenores de nuestra vida religiosa. La Orden se llama regular no sólo por derecho canónico, sino también por la vida práctica, que debe .ser regulada y ordenada en el servicio de Dios. En el Ceremonial se establece el comportamiento es– pecial que tenemos que observar en el culto divino: en las misas rezadas y cantadas, solemnes o no; en el Oficio divino, en las funciones eucarísticas, etc. Determina también lo que se debe hacer en las tomas de hábito, profesiones, capítulos, antes y después de las comidas, etc. No faltan religiosos que no le dan importancia; que no lo estudian ni practican. Se excusan diciendo que son cosas insignificantes, de novicios, de colegiales, de frai– les o monjas escrupulosos. No se expresaban de esta manera los Santos que es– timaban todas las ceremonias de la Iglesia como expre– sión manifiesta de la voluntad de Dios. Cuando se trata de cumplir la voluntad de Dios todo es grande y sublime por razón del término o motivo. Santa Teresa escribe en 4

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