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CONF. JI.-REQUISffOS PARA SER BUEN SUPERIOR 33 cibisteis espíritu de esclavitud, para reincidir de nuevo en el temor; antes, recibisteis espíritu de filiación adop– tiva, con el cual clamamos: ¡Abba! ¡Padre!" (7). San Benito en su Regla dice: "El Abad (Padre) debe siempre recordar el título que lleva; porque Abad quiere decir Padre." San Francisco dice que no sólo sean padres, sino mi– nistros y siervos de los demás frailes y que nos amemos los unos a los otros más que una madre ama a su hijo carnal (8). San Bernardo escribía al Papa Eugenio III, que de monje había sido su discípulo: "Santidad, recuérdese de comprender bien que se le ha confiado un oficio, no un dominio" (9). Esto se funda en el Evangelio. Cuando la madre de los hijos del Zebedeo hizo la petición ambiciosa para sus dos hijos, que uno se sentara a la derecha y otro a la iz– quierda en su reino, los otros diez se indignaron, y en– tonces Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones los tratan despóticamente y los grandes abusan de ellos, de su autoridad. No ha de ser así entre vosotros; antes, quien quisiere entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor; y quien quisiere entre vosotros ser primero, será vuestro esclavo; como el Hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos" (10). Dice San Buenaventura: "El buen Prelado se consi– dera como padre de sus hermanos y no como señor; se presenta ante ellos como un médico, y no como un tira- (7) Rom., VIII, 14-15. (8) Regla, cap. III. (9) De consid., II, 6. (10) Matt., XX, 25-28. 3