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28 GUÍA DE SUPERIORES ciones y cualidades que debe tener el Ministro General, las cuales pueden, servatis servandis, aplicarse a todos los otros Superiores de la Orden (2). Ji.Jscribió también el Opúsculo: De sex alis Seraphirn (De las seis alas del Serafínj. Porque los Superiores deben ser como los Se– rafines eclesiásticos, príncipes de la Iglesia militante, como los Serafmes lo son de la Iglesia triunfante. Este opúsculo era muy apreciado por el P. Aquaviva, General de la Compañía de Jesús, el cual lo hizo distribuir por todas las provincias de la Orden, a fin de que los Su– periores aprendieran a regir las Comunidades. S. Bernardo afirma que hay una gran diferencia en– tre someterse con humildad, convivir en paz y presidir con utilidad (3). Es mucho más fácil ser un súbdito obe– diente, que un Superior prudente. .En primer lugar tratamos de algunos requisitos fun– damentales e indispensables que ha de tener el buen Superior, si quiere gobernar con utilidad y provecho una Comunidad. Por el momento señalamos tres: 1. Salud física. 2. Edad madura. 3. Espíritu paterno. l. SALUD FÍSICA Nuestras Sagradas Constituciones dicen que el Fraile que no puede ordinariamente acudir al coro de día y de noche y al refectorio con los Frailes, o que tuviera nota- (2) Cfr. Determinationes quaest., pars II, a. 5, t. VIII, 362. (3) Cfr. Serm. 2;3 in Cant. n. 8.