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CONF. XVI.-ADAPTACIÓN Y RENOVACIÓN 251 hacemos más mundanos que divinos, más seglares que religiosos... :J. 0 Porque en la actualidad estos problemas de adap– tación, de renovación, de ponerse al día, están poco estu– diados, poco maduros... Se necesita que pase el tiempo suficiente para que se vayan profundizando, experimen– tando, etc. Si las iniciativas son per se buenas, les falta el valor de la experiencia. Proceder con estudio, con reflexión, con cautela, con moderación y no ponerse a la vanguardia de las innova– ciones; dejar que otros den pasos adelante y observar los resultados. Por el fruto se conoce el árbol. Por las obras, los hombres y los sistemas... 4. 0 En todo caso, la adaptación y la renovación, en muchísimas cosas, debe venir dé arriba, es decir, de las autoridades superiores. El súbdito podrá proponer, pero no está autorizado para decidir e intimar... Mientras tanto, los Superiores inmediatos y los súb– ditos sigan la legislación, y cada uno procure la propia renovación interna de la cual habla el Apóstol: Renova– mini autem spiritu mentis vestrae, et induite novum ho– minem, qui secwndum Deum creatus est in justitia et sanctitate veritatis (21). (2ll Evh.. IV. 24. 17