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254 GUÍA DE SUPERIORES voc10n, la práctica de la renuncia, del sacrificio, de la consagración a lo sobrenatural. 4) Practicando una justa y oculta selección entre los aspirantes a la vida religiosa, inspirándose sobre todo en el espíritu y vocación del propio Instituto. 5) Usando debidamente la admonición, la correc– ción y el remedio (15). b) El P. Pedro Basset, O. S. B., Abad de S. Martín de Ligugé. Para una justa adaptación, dice que hay que respetar el orden o la categoría de los fines necesarios y principales en la vida religiosa. Se ha de distinguir cui– dadosamente entre lo principal y lo accesorio; entre el espíritu y la letra; entre las necesidades actuales pasa– jeras y las nuevas necesidades que marcan una evolu– ción histórica, una etapa irreversible y la aparición de valores durables. Que se debe considerar el conjunto de necesidades actuales, pero no bajo un solo aspecto de la realidad presente. Y en todo caso, se debe mantener el ideal de la perfección evangélica (16). c) El P. Manuel Suárez, Maestro General de los Predicadores, admite también algunas renovaciones en materia accidental y secundaria respecto de las Constitu– ciones, del régimen y de la disciplina (17). d) El P. Juan Bautista Janssens, Prepósito General de la Compañía de Jesús, trata también de algunas mo– dificaciones accidentales respecto del régimen y de la (15) Cfr. Acta et Doc., t. I, p. 126-138. (16) Ibid., p. 131-132. (17) Cfr. o. c., p. 256-257.

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