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250 GUÍA DE SUPERIORES c1p10 la multiplicidad y variedad de Instituciones reli– giosas desde el principio de la Iglesia hasta nuestros días. ¿ Cuál es el pensamiento de la Iglesia acerca de la adap– tación y renovación en este punto? Los Sumos Pontífi– ces, en general y en particular, exhortan a que se vuelva al espíritu del Fundador, que se observen sus reglas, que se acomode la vida actual a esos principios. Oigamos al– gunos documentos del actual Pontífice Pío XII: "Los Fundadores han recibido de Dios una especial misión que, a modo de sagrada herencia, deben entregar a sus hijos" (1). Los Religiosos están llamados a cumplir los deberes de la vida religiosa (2); éstos constituyen una especie de patrimonio hereditario que los miembros de la familia deben custodiar celosamente (3). Las Ordenes religiosas tienen la obligación de conti– nuar la obra de los Fundadores, siguiendo la vía trazada por ellos, y de no alejarse, porque no es cosa indiferente; mas, en muchos casos es parte esencial de su vocación el darse a aquella actividad específica considerada por la regla (4). Pasando a algunas aplicaciones más concretas respec– to a los Institutos particulares, el Papa recomienda a los Teatinos que insistan con todo empeño en aquello que fué el propósito y la actuación principal de su Fundador, es decir, en la recta formación del clero (5). Dice a los Escolapios, que se dediquen confiadamente a la obra de la enseñanza (6). A los Sulpicianos, que pro- (1) AAS., 1948, r. 245. (2) AAS., 1947, p. 450. (3) AAS., 1948, p. 371. (4) AAS., 1941, p. 493. (5) AAS., 1947, p. 450. (6) AAS., 1948, p. 371.