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248 GUÍA DE SUPERIORES 2) Otra parcial, que restringe la adaptación a algún campo particular; por ejemplo, a las Ordenes militares, a las Redentoras de cautivos, a las Hospitalarias, de Edu– cación, etc. Estas Ordenes se deben adaptar a los tiempos actuales. 3) Otra op1mon quiere que la adaptación se apli– que a los campos y bajo los aspectos que sean necesarios y conveñientes, según lo exijan las circunstancias, verbi– gracia, en los métodos de educación, en la asistencia sa– nitaria, en las formas de apostolado, en la economía y administración de bienes materiales, en muchas cosas secundarias de disciplina y de régimen... Por tanto, son modificaciones parciales, que miran más al modo que a la substancia. 3. CRITERIOS DE ADAPTACIÓN Y RENOVACIÓN En medio de tantas opiniones, de tanta confusión de doctrina, no es fácil enjuiciar las diversas sentencias; tampoco examinar, una por una, las opiniones, las cosas particulares, los casos innumerables que se presentan. Lo mejor que, a mi modo de ver, se debe hacer en este caso, es proponer algunos criterios o normas, para dis– cernir con acierto y prudencia lo que se debe adaptar o no; cómo se debe proceder en la renovación sin perju– dicar a la perfección evangélica y a la espiritualidad pmpia de los Institutos de perfección. Vamos a propo– ner algunos criterios más generales que pueden servir de normas prácticas: l.º Es necesario conservar el ideal de la perfección evangélica. El Evangelio no cambia con los tiempos. Es