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CONF. !.-SOBRE LA SUPERIORIDAD 21 la cual murio un párroco abandonado, cuyos feligreses no cumplían con los deberes de cristianos. Fué destinado después un sacerdote joven, recién salido del Seminario, y trabajando con celo y constancia, después de algún tiempo, logró reformarla. Si antes iban a misa en los días festivos cinco personas, al cabo de poco más de un año apenas si quedaban sin oír misa cinco de las qui– nientas que tenía. Por sus méritos fué trasladado a otra parroquia de mayor categoría, y a sustituirle fué otro sacerdote también abandonado como el primero, y todo el trabajo del segundo se perdió en muy poco tiempo. Los Superiores son los pastores, los sacerdotes y guías de la Provincia, de las Comunidades, de los Colegios; unos se suceden a otros en el gobierno y en la dirección. ¿Se conserva y se perfecciona lo que otros han hecho con mucho trabajo, o se deja perder? ¿Se destruye o se edifica? El argue, obsecra, increpa... del Apóstol, no es apli– cable únicamente a los Obispos, sino también a los Su– periores, a los moderadores, directores, que tienen que exhortar, instruir, animar, confortar, corregir a los súbditos... 6. RETRATO DEL BUEN SUPERIOR HECHO POR s. FRANCISCO DE Asís En el precioso libro Espejo de perfecci6n que se atri– buye con mucha probabilidad a: Fray León, ovejita de Dios, se des'Criben las cualidades que debe tener el Ge– neral de la Orden franciscana. Aunque allí se habla, sólo del General y de sus compañeros, sin embargo, la doc– trina se puede aplicar muy bien a toda clase de Superio-