BCCCAP00000000000000000001103

CONF. XV.--DB LA E.SPIRITIJALIDAD MISIONE.RA 237 afirma: "Multum plus ad Ecclesiae incrementum et hu– maní generis salutem conferre eos, qui assiduo precum macerationemque officio funguntur, quam qui dominicum agrura laborando excolunt; divinarum enim gratiarum copiam Z?-isi in agrum irrigandum illi e coelo deduce– rent, jam evangelii operarii e suo labore fructus perci– perent" (45). Pío XI, en la Encíclica Rerum Ecclesiae, dice: "De– seamos que... de todas las Casas y Conventos de Religio– sas suba a lo alto todos los días la oración y baje sobre tantos hombres desgraciados y tan numerosas razas de gentiles, la misericordia de Dios" (46). Entre toda clase de oraciones se debe dar preferencia a las de carácter litúrgico por ser más universales, más sublimes, más di– rectamente inspiradas por la divina Sabiduría. El centro de nuestra devoción misionera y el foco de la espiritua– lidad universalista del alma religiosa debe ser el Sacri– ficio Eucarístico, en el cual se ofrece la Víctima sagrada pro nostra et totius mundi salute. La liturgia de la Misa se prolonga en el Oficio Divino que los sacerdotes y mu– chas Comunidades religiosas rezan por y en nombre de la Iglesia y en unión illius divinae intentionis qua lpse in terris laudes Deo persolviJt... Son también muy reco– mendables las Letanías de los Santos, las funciones euca– rísticas y toda la variedad de actos de culto aprobados por la Iglesia que se van desarrollando durante el año litúrgico. Todo esto se presta fácilmente a una espiritua– lidad misionera interna y externa, cuando se sabe dirigir a fines misionales (47). (45) AAS., 1924, XVI, 385. (46) AAS., 1926, 18, p. 62. (47) En Euntes docete publicamos un largo artículo titu– lado: La Liturgia 1J las Misiones. Cfr. Euntes docete, 1949, t. II, p. 362-382.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz