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CONF. XIV.-DE LA ESPIRITUALIDAD FRANCISCANA 213 3. FRANCISCANISMO PRÁCTICO Este franciscanismo integral bajo todos sus aspectos debemos realizarlo: ,en lo poco y en lo mucho, en lo fá– cil y en lo difícil, dentro y fuera, en la vida espiritual, intelectual, apostólica, ministerial..., viviendo con los hermanos dentro del convento y con los seglares en me~ dio del mundo. Ese franciscanismo altamente humano, de multiforme variedad y extraordinaria fecundidad, no debe ser puramente teórico, platónico, crítico y árido pava los que lo hemos profesado. Un arquitecto puede tener ciencia de su especialidad, conocer los esülos, ha– cer los planos..., pero si no ejerce, si no obra... , nada gana ... , no se puede contemplar su obra plástica rea- lizada.. . Del mismo modo un franciscano que sólo estudia, que conoce las fuentes, que sabe la historia, la legisla– ción ... y no practica ni vive de ese franciscanismo, nada gana. en orden a la vida eterna, a la santificación de su alma... En virtud de nuestra profesión debemos cons– truir el templo franciscano, vivir dentl'.'o de él, contem– plar la obra realizada... El franciscanismo debe ser esen– cialmente operativo en los seguidores de San Friancis– co... Llamados por Dios a la Orden Seráfico-Capuchina, debemos revestirnos de su espíritu, de sus tradiciones, de su doctrina, de sus enseñanzas, de su legislación... Tanto más seremos verdaderos Frailes Menores, cuanto más sigamos los ejemplos y virtudes de nuestros ante~ pasados y continuemos la obra de nuestro Fundador, dado a nosotros por modelo y ejemplo. Los que nos han precedido son nuestros ejemplares, y nosotros debemos ser para los presentes y futuros. "Según designio divi-