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212 GUÍA DE SUPERIORES to nuestros antecesores para mejor observar la Regla y aspirar a la perfección. ,Esas son obligaciones de Familia que nuestros mayores nos han legado, según las necesi– dades de los tiempos y las legislaciones de la Iglesia... e) A estas leyes se añaden también Jos Ceremonia– les, Rituales, Manuales de costurnbres de Provincias, etc., que entran dentro del marco general de la legislación. Toda esta codificación ele santas costumbres provincia– les son arroyos secundarios del franciscani:smo interno, del espíritu que anima a la Orden. Quizá no todas esas fuentes correspondan al ideal primitivo, ni representen exactamente los ideales de San Franoisco; son como aguas muy lejanas del manantial que con el correr de los siglos se han ido mezclando con las imperfecciones de la debilidad humana y exigencias de los tiempos... Pero, una vez sancionadas por la legítima autoridad de la Iglesia o de la Orden, los individuos particulares no pueden eximirse de ellas; si quieren santificarse, tienen que someterse a ese conjunto de leyes, normas, costum– bres laudables, santas, aprobadas o impuestas por la le– gítima autoridad. De lo contrario, no se cumplirá con la voluntad de Dios, principio fundamental de toda san– tidad... Estas, a mi modo de ver, son las fuentes para cono– cer las características franciscanas, las corrientes de ese espíritu específico que mana del santo Fundador y se va transmitiendo de generación en generación. Estas no son más que las líneas generales del cuadro, las indica– ciones y rutas que podemos seguir para estudiar, cono– cer y profundizar las notas características de lo que hoy se llama franciscanismo.