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CONFERENCIA I CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA SUPERIORIDAD Vide ministerium, quod accepisti in Domino, ut illud impleas (Colos. IV,17). Considera el ministerio que recibiste en el Señor, para que lo llenes cumplidamente. La Iglesia de Colosas, ciudad de la Frigia, en tiempo de S. Pablo había ya perdido su esplendor y preponde– rancia. Prisionero el Apóstol en Roma, fué visitado por su discípulo Epafras, quien le informó del estado peli– groso en que se encontraba aquella comunidad cristia– na, invadida por propagandas malsanas de la doctrina de los gnósticos. A un cristianismo desfigurado añadían aquellos es– píritus noveleros varios elementos exóticos. Compadeci– do S. Pablo de aquellos cristianos, les envió, desde Roma, una admirable Epístola en que expone el misterio d~ Cristo y la nueva vida en Cristo. Al final, después de una larga serie de saludos afec– tuosos y paternales, recomienda que digan a su amadísi– mo compañero Arquipo: Considera el ministerio que re– cibiste en el Señor, para que lo cumplas debidamente. Por encargo de los Superiores vengo yo también a de– ciros en estos· días: Carísimos Padres Superiores: Consi– d,erad el ministerio recibido de Dios, para que lo cum– pláis debidamente.