BCCCAP00000000000000000001102

Otro de los rasgos con los que aparece el significado de la figura de Sabaseba en la cultura barí es el de civilizador. Sabaseba asume el rol de introductor de todos los bienes culturales de los que, desde aquellos tiempos primordiales, disfruta el pueblo barí. Los bienes culturales materiales -casa comunal, pesca, caza, agri– cultura, vestido, fuego, etc.- todos ellos proceden de Sabaseba, quien los introdujo cuando vivía con los barí. Bien es verdad que, para introducirlos, se sirve de distintos per– sonajes como intermediarios: los Saimadoyi. Pero, precisamente, tam– bién en este detalle queda clara su preeminencia en la tradición barí. El es el gran maestro, con quien aquéllos se relacionan como auténticos discípulos. En los distintos mitos en los que se nos relata la adquisición de dichos bienes culturales, Sabaseba es quien enseña. Kokébadóu, Kas– sósodóu, Dababosádóu, Nunschundóu, Ourundóu, son, al principio, simples aprendices a quienes, también, se les señala la función específica que han de desempeñar con :fidelidad en beneficio de los barí. Al hablar de Kokébadóu, aludíamos a un diálogo entre él y Saba– seba en el que se pretendía ofrecer sutilmente la diferencia entre ambos en la cuestión de saber producir el verano. «¿Cómo tú sabes y yo no?», le dice Kokébadóu a Sabaseba... El contraste diferencial de estos per– sonajes en relación a Sabaseba es manifiesto. Todos ellos le obedecían: «Así lo haremos, como tú nos lo dices» ... Aún hoy, algunos de ellos siguen cumpliendo las funciones que aquél les encargó. Preguntado Akairagdóu sobre la diferencia existente entre ellos y Sabaseba, reconocía: «Sabaseba era el más grande y el más poderoso». Poder que se manifiesta, sobre todo, frente a los schumbrába y los daviddú. Precisamente es éste uno de los elementos estructurales que con más claridad se deja sentir en la descripción de este personaje. Los barí, mientras Sabaseba vivió con ellos, eran completamente felices. Todos los relatos hacen alusión a esta «aetas aurea» -edad dorada- en la que aquéllos río morían y, si enfermaban, Sabaseba los curaba inmediatamente. Sabaseba tenía poder sobre los agentes causantes de la muerte (schumbrába y daviddú). Era el secreto que Sabaseba nunca les comu– nicó. Y por lo que explican su situación mortal actual. ¿No estará el mito indicando, aquí, que era una de las prerrogativas exclusivas de Sabaseba la inmortalidad y el poder sobre la muerte? ... Sabaseba es, también, y sobre todo, el gran maestro moral. Es el rasgo que se manifiesta con más fuerza en toda la tradición barí. Saba- 295

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz