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un poder extraordinario. Su mayor característica es la de ser creadores. Al principio de los tiempos, transformaron el mundo, dando origen a las plantas cultivadas y estableciendo las instituciones sociales. En di– chos mitos aparecen de forma diversa: en forma humana, de animales y de plantas. Son poliforrnes, pueden transformarse no perdiendo su identidad. De su muerte nacen las plantas... Su muerte parece ser an– terior a la muerte de cualquier otra creatura, aunque sin ser siempre paradigma, ni la explicación de la muerte de los hombres y el resto de las creaturas. • Victoria sobre el mal. En ciertas mitologías de pueblos primiti– vos la salvación se presenta corno liberación de un espíritu maligno que gravita desde los orígenes sobre la humanidad, representada por la tri– bu. Se realiza una lucha y la victoria se atribuye a un salvador. El ene– migo se representa de forma diversa en las distintas culturas. Mientras en unas culturas aparecen representados como animales: cocodrilos, serpientes, monstruos, o en forma de hombres, en otras aparece como «dioses-salvadores». • El primer antepasado. La salvación es la comunicación del orden cósmico a la humanidad, la participación ofrecida al hombre de la san– tidad original del salvador. Santidad unida a cierta voluntad de sufrir él mismo por el bien de la humanidad, representada por la respectiva tribu. Se trata de la salvación como liberación de la opresión, la insti– tución de leyes y la donación de la prosperidad y de la paz. 80 2.º Cumplimiento de la salvación. En las religiones primitivas no se considera la salvación de forma meramente pasiva. Es emi– nentemente activa. Se cumple en la participación consciente del hombre en el orden cósmico y en la aceptación consciente del hombre responsable de las reglas de la sociedad. La salva– ción pertenece a todos y no impone el cambio de estado de la persona. Se realiza aceptando su destino, que se concluye con la muerte. Es lo que da la posibilidad de entrar en el reino de los antepasados, o de la divinidad. Pero la salvación no se realiza por el hombre mismo, sino que es necesario provocar la interven– ción de algún ser sobrenatural para reparar, renovar o proteger el orden original perdido, hacia el que los primitivos están cons– tantemente orientados, como hacia su mundo ideal paradisíaco o hacia el tiempo primordial de sus orígenes. Esto se realiza me– diante ciertos ritos; particularmente mediante el sacrificio, por el que participan de la salvación, uniéndose al proceso vital del universo.

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