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qué atenerse y cómo orientarse en medio del mundo, asentando principios de comportamiento, frente al caos y desorden, mani– festando en imágenes orientadoras una concepción fundamenta– dora, para pÓder dirigirse en medio de la constante amenaza que experimenta. - Por el mito, el hombre que busca sentido a su existencia, adquie– re una sabiduría particular profunda, de orden religioso -«cien– cia sagrada»- sobre lo divino, el mundo y el hombre, abriendo a estos últimos hacia el Misterio, como hacia lo verdaderamente real y perenne. - En el relato mitológico el hombre descubre los acontecimientos ejemplares, paradigmáticos, a cuya luz interpela, vive y celebra la vida, re-creando, re-actualizando lo que se narra en ellos, que sir– ven de ideal y de justificación de todos los acontecimientos. El mito, dentro de estas funciones, consolida la sociedad, proporcio– nando a ésta como una carta constitucional de sentido y opera– tividad entre sus miembros. • Los mitos, como relatos simbólicos, se consideran, además, ab– solutamente «verdaderos» (no en sentido científico; sino en cuanto se :refieren a realidades existenciales) y absolutamente «sagrados» (obra de seres misteriosos), lo que los constituye en «historia sagrada» (por el contenido de sus narraciones y la intervención de personajes miste– :riosos, divinos... ). • Los mitos son fruto de la meditación del hombre sobre su con– dición humana; son «hijos de experiencias existenciales»: parten de las experiencias concretas del hombre que se siente radicalmente desfon– dado en su ser e insatisfecho, impotente en su obrar. Estas experien– cias particuJ,ares las expresa en forma de lenguaje simbólico, cuya in– tención no es pretender transmitir verdades científicas (conocimientos científicos, objetivos o controlables), ni filosóficas (racionalizar filosó– ficamente los problemas humanos mediante respuestas ideológicas); si– no definir, remitir a fundamentar los valores y orientar al hombre me– diante un saber simbólico, proyectivo peculiar, religioso, formalizando el mundo y ofreciendo seguridades de sentido ... • Los mitos son «lenguaje de nadie»: resultado de intuiciones y re– flexiones impersonales y milenarias, no debidamente racionalizadas, elaboradas desde las experiencias comunitarias acumuladas a lo largo del tiempo y constantemente reelaboradas por y en la comunidad. Con una referencia esencialmente íntima a la colectividad o comunidad en la que nacen, se constituyen por su aceptación, se relatan y actualizan mediante su participación paradigmática. 2.3. Clasificación. Dada su complejidad cultural y su dependencia 62