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que se encuentra en dependencia de las distintas situaciones del hom– bre y de los acontecimientos psicosociológicos del mismo; por la hete– rogeneidad de los documentos que sirven de fuentes para realizar su estudio comparativo y por la multivalencia de las mismas mediaciones (una misma hierofanía puede gozar de diversos significados); • variedad: tanto en razón de su heterogeneidad histórica (expe– riencias individuales, populares, de élites... ), como de su estructura in– terna (mitos, ritos... ); • multiplicidad: basada en la gratuidad del Misterio, cuya revela– ción no se encuentra supeditada ni forzada a tener que realizarse ex– clusivamente · en unas mediaciones concretas. La historia de las religio– nes nos m.ttestra· que el Misterio ha podido revelarse en infinidad de realidades, desde la más insignificante hasta la más sublime. Todo lo cual constituye una seria dificultad a la hora de pretender sistematizarlas o tipificarlas. Lo que explica, también, la gran diversi– dad existente entre los autores en la presentación de las mismas. Cada uno establece su clasificación en torno a unos grupos o constelaciones (conjunto de realidades mutuamente relacionadas), que cree más con– formes con su perspectiva. Teniendo en cuenta esto, y atendiendo, más bien, a las formas his– tóricas de manifestarse en las religiones, las agrupamos en torno a tres constelaciones, fundamentales: • macrocqsmos (naturaleza); • microcósmo~ (hombre): - aspecto individual; - ai;¡pecto histórico (la historia como constante acontecimiento hie- rofánico, sobre todo en la religión judea-cristiana); • personales: en sus funciones y acciones más importantes (supre– ma hierofanía en el cristianismo: persona de Jesús de Nazaret). 3. Estructura. ¿Qué es 10· que acontece en toda hierofanía? En las distintas mani– festaciones del Misterio, tal como atestigua la historia de las religiones, aparecen unos rasgos especiales que nos revelan, a su vez, la estructura significativa fundamental del mundo hierofánico: • bipolar: lo. sagrado aparece en lo profano, constituyendo dos ele– mento1:1 que. se. integran en orden a significar lo trascendente -el Mis– terio- en lo mundano; • si1'1ib6lico-dialéctica: en cuanto una realidad natural pasa a sig– nificar algo tnás real, profundo y trascendente, adquiriendo, de este mo- 42