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seguidamente, una fe por la que el hombre religioso es atraido hacia él; y, por último, un camino especial de salvación... 2. Acercamiento objetivo. Analizamos fenomenológicamente algunas manifestaciones o expre– siones características que hallamos en las distintas religiones y que son consideradas como «sagradas». Siguiendo el orden de J. Martín Velas– co, trataremos, de forma también sintética, de los ritos de iniciación, conversión e iluminación y tabú. 2.1. Rito de iniciación. Lo sagrado y lo profano no son, propia– mente, dos realidades distintas, sino dos modos de estar en el mundo y de interpretar, a su vez, el mundo, el hombre y su historia. Pues bien, existen momentos o situaciones de la vida humana que se consideran cargados de significado particular, en los que el hombre religioso cree que se manifiesta un poder especial, sagrado y a los que trata de res– ponder creando unos ritos especiales, llamados clásicamente, desde A. van Gennep, ritos de tránsito, de iniciación. Aparecen en casi todas las religiones, no sólo en. las mistéricas, sino también en las primitivas. En el cristianismo reciben el nombre de Sacramentos de iniciación cris– tiana. • Concepto de iniciación: Como su mismo nombre indica, la inicia– ción supone un acontecimiento por el que una persona es admitida o hecha entrar (in ire, de donde initium) en un determinado grupo re– ligioso o social, introduciéndose en una nueva situación y obteniendo un nuevo modo de ser y de actuar. Los acontecimientos principales -no únicos- que vienen rodeados de ritos especiales de iniciación son el nacimiento, la adolescencia, el matrimonio y la muerte. • Estructura significativa en orden a descubrir el sentido de lo sagrado. Analizando estos ritos tal como aparecen en la historia de las manifestaciones religiosas de los distintos pueblos, podemos señalar las siguientes caracteristicas: 32 - son una manifestación prácticamente universal; - el rito de iniciación fundamental y más cargado de simbolismo es el referido al paso de la niñez a la adolescencia; - aunque se diferencian en razón a las distintas culturas en las que se encuentran, conservan una estructura significativa seme– jante: .. suponen fundamentalmente un cambio ontológico en las for– mas de la vida humana. Mediante la iniciación, el hombre