BCCCAP00000000000000000001101

se presentan al hombre cuando piensa en profundidad, urgiéndole a trascenderse y proyectarse hacia una orientación de sentido 'global, to– talizante. Y es precisamente en este nivel en el que se sitúa la experiencia re– ligiosa. III. RACIONALIDAD DE LA EXPERIENCIA RELIGIOSA Se ha definido al hombre como «animal religioso». Y no sin razón. Pero ¿dónde se sitúa esta dimensión religiosa humana? ¿De dónde emerge esa capacidad humana de apertura religiosa, de búsqueda de sentido religioso? No es nuestro propósito -por no responder directamente a los objetivos de nuestra materia- analizar en toda su amplitud y hondu– ra la dimensión religiosa del hombre desde la perspectiva filosófica. Ni mucho menos responder a preguntas sobre el objeto de la experiencia religiosa considerado desde el quehacer filosófico, propios dé un trata– do de teología natural, más que de una introducción a la filosofía de la religión. Sin embargo, pretendemos señalar, para apreciar mejor la racionalidad de la experiencia religiosa, el lugar o ámbito racional de la dimensión de búsqueda de sentido en el que acontece o se desvela aquélla. l. Condición humana que posibilita la experiencia religiosa. La experiencia religiosa se sitúa, como hemos visto, en el ,contexto de la experiencia humana. ¿En qué forma? Señalamos los · puntos orientadores del ámbito racional en el que acontece: • El hombre es un animal de experiencia: se encuentra situado en el mundo, abierto a las cosas, a sí mismo y a los otros; en un cons- tante encuentro con ellos. · • Es, precisamente este encuentro experiencia! desde el que la vida -toda ella- le pregunta. Unas veces de modo superficial; otras, en cambio, de forma más profunda y radical. ' • Particularmente existen ciertos momentos importantes, privile– giados, «situaciones límite», en los que aflora con más facilidad y ur– gencia la pregunta por el origen, destino, sentido y valor de la exis– tencia; quedando, al final, el mismo hombre envuelto en el problema. • Es, entonces, cuando acontece lo sagrado como ámbito del Mis– terio, y ál que apunta como respuesta de sentido· a· sü · «condición humana».·

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz