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:anteriores, en particular el de antic:.pación formal, el presente inicia una nueva forma de acercamiento filosófbo al fenómeno religioso. Pretende des– •cribir críticamente sus estructuras específicas esenciales, tal como aparecen a la conciencia, dejando aparte los prejuicios señalados en los métodos an– teriores. En esta llamada a la comprensión interior de los fenómenos religiosos, ·numéry distingue, siguiendo a Husserl, tres momentos principales o, reduc– eiones: • Reducción fenomenológica: por la que se reducen, se ponen entre pa– réntesis («epojé») las posiciones extramentales, transcendentes a las vivencias religiosas singulares reflejadas en la conciencia, evitando, de esta forma, todo juicio de valor real sobre las mismas. Se abstiene de toda toma de :posición transcendente, considerando los hechos tal como son vividos y apre– ciados en la interioridad del sujeto, sin pronunciarse sobre su verdad obje– tiva, aunque no por eso independiente de la experiencia mundana. • Reducción eidética: por la que se eliminan todos los elementos empí– ricos en orden a comprender la intencionalidad esencial de dichos fenómenos religiosos. En la reducción anterior se dan a conocer esos actos como fenó– menos psíquicos. En ésta, se pretende buscar su significación específica con– -ceptual, ideatoria o generalizadora, proporcionándonos la intuición de las esencias -«eidos»-. • Reducción constitutiva o transcendental: por la que se pretende definir la intencionalidad constitutiva, transcendental que nos pone al objeto reli– gioso como correlato de la conciencia. Oon ello se trata de descubrir las in– tenciones del hombre religo·so en referencia a lo sagrado, a través de sus -expresiones calificadas de religiosas, tal como se perciben en la conciencia. 5.º Método de discriminación, reflexivo o crítico. Propuesto por H. Du– méry. Su punto de partida es el de la vivencia de lo religioso tal como se presenta en el hombre concreto y sin la que no es posible hacer filosofía de 1a religión; pero retomándolo con sentido crítico. El cometido de una crí– tica filosófica de la religión es apreciar y discriminar los pasos de la expe– riencia religiosa. La religión toma cuerpo en todos los planos de la conciencia, ,encarnándose en ellos; pero no se preocupa de diferenciarlos. Es a la refle– xión crítica a la que pertenece discriminarlos, diferenciarlos, enjuiciarlos críticamente. La filosofía de la religión se propone, en plan crítico y racional, reflexioiar sobre los contenidos de la vivencia religiosa. Religión y reflexión critica no se oponen, sino que es preciso comp:-enderlos, efectuando una operación de •discriminación. Toda filosofía de la religión presupone una filosofía del sujeto que la vive y sobre la que se :-eflexiona racionalmente por encima cte cualquier motivo apologético (constituiría la filosofía religiosa y no de la religión), en busca de su coherencia racional. De ahí la:s demandas metodológicas que todo análisis critico sobre el fe– nómeno religioso presupone: • Descripción comprensiva de las estructuras vividas y su coherencia ra– ·cional -fenomenología husserliana-; 160