BCCCAP00000000000000000001101
• La vida es dolor y sufrimiento: nacimiento, enfermedad, vejez y muerte son formas de existencia dolorosa humana. • El origen del dolor es el deseo, la sed, el ansia de existir o de vivir. • Remedio fundamental contra el dolor de la existencia: la supre– sión del deseo de existir, de la llama del vivir. • Terapéutica: para lograr extinguir dichos deseos es preciso se– guir una disciplina gradual, reglamentada por el camino medio, llama– do óctuple sendero: - recta concentración, recta atención y recto esfuerzo (disciplina mental como acertada postura inicial); - rectos medios de vida, recta acción y rectas palabras (ética); - recto pensamiento y recta comprensión de las cuatro nobles ver- dades (sabiduría), todo ello referido al conocimiento superior pa– ra conseguir la concentración meditativa. Sólo entonces habrá conseguido el hombre apagar el deseo, la sed y la llama de vivir, superando las reencarnaciones sucesivas, y alcanzan– do el nirvana. Este término resulta de difícil comprensión y ni el mis– mo Buda lo clarificó. Pero no ha de entenderse como estado de aniqui– lación de la persona, sino como estado definitivo de plenitud suprema en el que se transforma la visión superficial y falsa de la existencia, des– cubriéndose el sentido auténtico y profundo de aquella y haciendo des– aparecer los deseos, inquietudes, cambios, dolores y muerte. En esto consiste la verdadera liberación. 3. La fraternidad o comunidad (Sangha). Si el ideal propuesto por Buda con el fin de extinguir la sed de exis– tencia consiste en suprimir todos los deseos, un buen medio es el sepa– rarse de todo aquello que puede producir en el hombre esa inquietud: •esposa, hijos, riquezas... Y el mejor modo de separarse no es otro que el retirarse, convirtiéndose, como Buda, en mendigo errante. Y nada mejor para conseguir este plan que el retirarse en grupo con maestros experimentados y compañeros de camino que buscan la misma libe– ración. Es lo que llevó a Buda a fundar una fraternidad monástica de hombres que renunciaban al mundo y consagraban su vida a la disci– :plina que conducía al nirvana. Con el fin de reunir a todos los que es– taban dispuestos a poner en práctica su doctrina con todo rigor, los ·acogió en torno a una «regla de vida», siguiendo, así, la costumbre tra– dicional de la India prebudista. Suponía un adiestramiento progresivo 138
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz