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5. Presupuestos ideológicos principales de la Ciencia de las religio– nes en sus comienzos. El estudio científico del fenómeno religioso surge con la intención de acercarse intelectualmente al mismo desde una perspectiva pura– mente científica, frente a los excesos del racionalismo filosófico-teoló– gico de aquella época. Sin embargo, en las primeras elaboraciones po– sitivas aparecen presupuestos ideológicos que condicionan dichos es– tudios. Entre los principales, podemos señalar: • racionalista; se analiza el fenómeno religioso como un mero pro– ducto cultural del hombre, prescindiendo por completo de un posible carácter sobrenatural; • positivista; aceptando el esquema positivista de interpretación propuesto por A. Comte, consideran la religión como producto del pri– mer estadio de la humanidad -mítico, religioso---, en el que el hombre atribuye los fenómenos naturales a una causa trascendente a la natu– raleza; • evolucicmista; sitúan el fenómeno religioso en la misma línea de los procesos biológicos, aplicando las conclusiones de las ciencias natu– rales de la época a toda cultura, incluida la religiosa; • comparativista: se resalta las semejanzas puramente externas procedentes de diferentes áreas culturales, estableciendo relaciones de parentesco entre las diversas formas de religión, sin el debido respeto crítico a los elementos internos específicos diferenciadores. 6. Resultados de los estudios positivos del hecho religioso. A pesar de estos condicionamientos ideológicos, el fenómeno religio– so debe agradecer a las Ciencias positivas, entre otros, los siguientes resultados: • haber superado la excesiva racionalización de la religión, realiza– da por la filosofía y la teología; • haber proporcionado material histórico abundante para una más exhaustiva comprensión del hecho religioso; • facilitar múltiples puntos de vista sobre aspectos relevantes del fenómeno religioso; • reconocimiento de la estructura especifica del hecho religioso y de su complejidad, al mismo tiempo que hacer más patente la urgen– cia de mantener un diálogo interdisciplinar que, respetando las distin· tas perspectivas, nos acerque a una más exacta y más amplia compren– sión del fenómenos religioso en sus múltiples manifestaciones. Creemos que esta labor se está consiguiendo cada día con mayor sentido critico y acierto... 12