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después de Cristo, es la de Krishna, encarnación total: asume la forma humana, nace de una virgen, vive en una familia pobre, aunque no muere... En el siglo XIX se inicia un movimiento de reforma religiosa en el hinduísmo bajo un doble signo: integrismo en la tradición y la renova– ción. Promovida por Ramakrishna (1834-1886), personaje de grandes ex– periencias místicas, de gran prestigio y seguido por muchos discípulos, con una tendencia a la unidad trascendental de las religiones. Gandhi (1869-1948) contribuyó a la fama del carácter tolerante del hinduísmo ... 3. Concepción hinduísta del hombre. También en el hinduísmo se siente el problema del dolor, de la muer– te, del premio y el castigo... Y se pretende responder con una concep– ción religiosa especial sobre el hombre y su destino. El hombre es una realidad espiritual, autoconciencia, inmersa en un cuerpo material que proviene del pecado. El espíritu se encuentra suje– to a la exigencia de hacerse esclavo del mundo: una especie de condena pesa sobre el hombre por su pecado (ley del Karma), que le somete a sucesivas reencarnaciones (Samsara), de acuerdo con sus propias cul– pas, por medio de las cuales el hombre se inserta en el ciclo de la exis– tencia. Es la forma de responder al gran enigma del dolor y desigualda– des de este mundo: sus acciones pasadas condicionan responsablemen– te su presente y su futuro. Este ciclo de reencarnaciones sólo logra romperse cuando el hombre se libera de todos sus deseos egoístas y entra en el Nirvana, identifi– cándose con la divinidad. Es cuando el hombre verdaderamente se sal– va. La salvación se presenta en el hinduísmo como una gracia divina, pero se necesita la colaboración humana. Las prácticas religiosas, la ascesis, la meditación, la compasión, la sinceridad, las acciones desinte– resadas, la renuncia y no violencia y, sobre todo, la devoción, es el úni– co modo de liberarse de todo y adentrarse en la participación e identi– ficación esencial con la divinidad. Debido a su naturaleza, a sus orígenes y evolución, el hinduísmo pre– senta una tolerancia amplia en materia de fe. Se ha mostrado siempre tolerante hacia las demás religiones y hacia sí mismo. Más inclinado a incorporar y a asimilar que a eliminar. Es, en cambio, muy exigente con las normas relativas al sistema rígido de castas, al que atribuyen un origen mágico-religioso, difícil de precisar. Una reciente estadística oficial de las Naciones Unidas cifra en 477.658.000 a los seguidores del hinduísmo. 135
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