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ANALISIS PSICOLOGICO, ESTRUCTURAL Y FUNCIONAL - DE LA RELIGIOSIDAD El fenómeno religioso en su estructura tiene una realidad subjetiva que abarca las funciones de los tres órdenes de la personalidad del hombre: el intelectual, por el que toma conocimiento de la realidad del misterio y que le conduce a una dependencia del mismo; el afectivo o respuesta del sentimien– to mediante el cual se siente atraído hacia él y el volitivo, por el que tiende. al misterio como a su Bien supremo y absoluto. La actividad del yo presenta cuatro movimientos sucesivos que culminan en la creación de una actitud y comportamiento religioso consecuentes con la vivencia religiosa. A su vez. y para que esta vivencia cause una actitud auténtica tiene que integrar el pasado para orientarlo hacia el futuro, diferenciar lo sagrado de lo profano y tratar de identificarse con su modelo. La religiosidad como actividad del alma se ve influenciada por ciertos mecanismos psíquicos que son ocasión para que se manifieste y a la vez con– dicionan las formas concretas de estas manifestaciones. La complejidad del hombre y de sus relaciones con el mundo de lo sagrado no permiten que estas relaciones se ajusten a un modelo único ni que tengan un proceso universalmente válido. Sin embargo, hay algunos hechos que de ordinario provocan la religiosidad en el hombre y que pueden considerarse como sus fuentes principales. Cuando estas fuentes actúan concretamente pue– den sufrir la influencia de ciertos elementos psíquico-fisiológicos y en.tonces desembocan en formas de religiosidad ambiguas que mezclan lo sagrado con lo profano, lo erótico y lo demoníaco. La experiencia religiosa por su carácter profundamente humano hace que la evolución y la vivencia de la religiosidad sean diferentes en cada persona y aun en cada momento de su evolución psicológica. Y aunque de suyo la re– ligión no es un factor patógeno, si el sujeto sufre alguna perturbación en sus funciones cognoscitivas, afectivas o volitivas su experiencia religiosa y sus manifestaciones se verán afectadas por estas anomalías dando lugar a formas morbosas de religiosidad. 102