BCCCAP00000000000000000001097
70 MANUEL GONZALEZ GARCIA para fundamentar los aspectos negativos. La Nada se convierte en un supuesto para explicar el cambio, desde Parménides a Hegel. Pero es un recurso super– fluo, porque Ser y Nada son pseudo-conceptos. El esquema ontológico, cal– cado sobre el lógico proposicional, no responde a la experiencia, ya que es artificial oponer contradictoriamente el no ser al Ser. Más bien, al afirmar el ente se afirma el no ser. El cambio no tiene lugar en el Ser (que no es dialéctico), sino en el ente, cuyo ser y no ser encuentran su razón y funda– mento en el Ser, el único absoluto que es. El Ser, que se identifica con la realidad, encierra en su seno, eterno y temporal, el fenómeno concreto del cambio del ente en su relatividad y determinación. La dialéctica negativa (necesidad de la Nada para fundamentar los aspectos negativos del ente), se desmorona cuando se hace fenomenología analizando la realidad: «La existencia es pluralidad y diversidad, y por consiguiente la deter– minación de lo particular implica una particular negación. Toda propo– sición negativa tiene que ser parcial y relativa: siempre se niega algo de algo. Lo cual significa que el fundamento ~s ontológic~men~e P?sitivo. La negación no expresa la Nada, no se refiere a ella nt la tmphca. Lo que la negación expresa es el no ser, cosa muy distinta. El no ser im– plica el Ser. Y como el Ser no está aparte del existente, y es en el existente mismo donde aparece el no ser, de ahí resulta que sin el Ser no podría haber negaciones. La dialéctica tiene que ser positiva porque el fundamento ontológico de la negación es el Ser, no es la Nada» 162. c) DrALECTICA y FENOMENOLOGIA EN E. NICOL - La realidad contingente Una vez establecido el absoluto, libre de toda construcción especulativa, hemos de preguntarnos dónde se encuentra. La respuesta de E. Nícol es muy clara: en la realidad. Pero entonces se plantea el problema de la contingencia, ya que nada de cuanto existe lo hace en el modo de ser de la necesidad. E. Nícol presenta la contingencia de los entes en las dimensiones de la generación y destrucción del ser, la alteridad y la alteración del ser. 1) «Elno ser es el ser (mejor dichq, el ente) que no es aún: el que llegará a ser, o puede venir a ser» 163. Se trataría, en este caso, de la «generación» del ser. Este podría venir a ser actual en virtud de las categorías de potencia-impotencia, posibilidad– imposibilidad. Pero, si bien nos referimos al ser «que no es aún», no puede hablarse de pura potencia, de nada o de indeterminación. Ya que puede 162 PC 343. También puede verse PC 328-33, 348, 414 ss.; CRS 249-53. 163 PC 348.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz