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66 MANUEL GONZALEZ GARCIA dado en la historia de la metafísica: la teología o el camino de las ciencias particulares 151. Con la explicación del Ser y de la Nada se ha querido dar un funda– mento dual a la metafísica. Las soluciones históricas tienen afinidad con las posibles posiciones del Ser y de la Nada en sus mutuas relaciones. Son tres: 1) La primera posición es la de Parménides, en la que se niega la Nada como alternativa del Ser, identificándose razón de Ser y razón de pensar: «Dado que el absoluto tiene que ser racional, entonces la incompa– tibilidad del ~er y de la Nada, por su oposición contraria, constituye el principio mismo de la razón» 1s2. Lo que destaca E. Nícol de la filosofía de Parménides es que la nece– sidad de que el Ser sea uno y absoluto se adquiere tras la negación lógica de su contrario: la Nada. Con lo cual, el Ser es comprendido como la iden– tidad, la ausencia de contradicción lógica, dejando de lado el testimonio de la experiencia. Entonces, «los atributos del Ser dependen de la Nada. Por ser la Nada lo que es (el absoluto no Ser), por esto su contrario tiene que ser absoluto en sus propiedades. La identidad del Ser y el Pensar determina automáticamente el no-ser del cambio. Sólo lo racional puede ser y lo que cambia no es, porque cambiar es ser y no-ser, algo contradictorio. Por consi– guiente, el Ser es intemporal e inmóvil (akíneton), como un eterno presente 'sin pasado ni futuro'» 153, 2) La segunda posición es la de Hegel, en la que la Nada es afirmada como alternativa dialéctica del Ser: «Dada la misma condición, el Ser y la Nada siguen siendo contrarios, pero son a la vez, no sólo compatibles, sino idénticos» 154 • Ser y Nada, contrarios e idénticos, dos absolutos, son el comienzo y el fundamento, la explicación de la racionalidad del devenir. Hegel quiere salvar la existencia real en la que hallamos el compuesto de ser y no ser, el ente temporal. Por una correspondencia de rigurosa racionalidad, Hegel acepta que cada elemento entitativo del ente temporal, integrado en una contradic– ción real de paso del ser al no-ser y viceversa, ha de tener su correspondiente fundamento absoluto. Una contradicción real para ser racional pide la contra– dicción lógico-formal de dos absolutos que están en el principio o funda– mento y en el punto de partida. Por ello, Hegel no sólo afirma el Ser puro y la Nada pura (los absolutos del ser y no-ser relativos), sino la identificación de ambos, su conjugación dialéctica. Contrariamente a lo que afirmaba Par– ménides (el Ser existe porque no existe la realidad), Hegel afirma que la realidad existe porque el Ser no existe 155 . .3) La tercera posición es la de Heidegger. Mantiene la simetría hege- liana conectando d ente con el Ser puro y el no-ser con la pura Nada, pero 151 'El absoluto negativo', en Diálogos 5 (1%8) 69. 152 lbid., 153 Art. cit., 70; cf. PC 322-24, 333-37. 154 'El absoluto negativo', en Diálogos 5 (1968) 69. 155 Cf. art. cit., 71-74; PC 339-40, 354-60.

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