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2ÍO Pirámide del cohocimi ento según E. Ni col te ías ' cid s't o·crac ia cien t íH ca· eyts innstig~c¡ó,n cientí,fic : recpgJd de datos . + .. continuidad conocimien_to cien.tífico:· .-función derivada - 2!! vista - lugar de las pe nÚlti • mas.preguntas co.nocimiento précientífico: -función básica -1! vista apodicticidad-manifestación del Ser No. estaría completá ~stá exposición del conocimiento en E. Nícol, si bo ·añádiéramos unas palabrns sobre la"· dimerisi6n última que pueda ofre– cernos el saber de la filosofía; Esta; fundamentada sobre la «primera \7ista»:c,-de--las cosas, advierte, asombrada, la claridad de su presencia y, al mismo tiempo, su misterio de oscuridad. Y, por. eso, nace la pregunta SPbre las cosas y :el intento de explicarlas y dar razón de. ellas. Pero la fil~sofía, como todo saber científico, responde sólo a las «penúltimas pre– gustas>?; La& últi¡¡nas pregunt¡:is;. las que se refieren al misterio, quedarían en el borde deda existencia y .no sería tarea de la filosofía el respon– derlas 720, EntoJ: :ié.es ; .fa .filói¡pfía; ¿se: queda ei:1 la in~ihe1J~!!1?_2,btl':JlJi.8.:ta a la trascendencia? E. Nicol afirtfttf lti' total inmanencia del conocimiento filo- sófico. · · · · · ··· · ·· · Pata t:ómprender su; 0 reipuc;staª· hay-'q1:1e tránsctíáir; .:en: prímér 'lugar, unas palabras suyas en las .gµ~;-'~J :1.tj ~isa :<~yy~s, ,ci.ón de la vida» y «vocación del filósofo»: ,,,, •, «Hay vocaciones prof~ionales que requieren una respuesta cabal a la vocación de la vida. ,,su ej~rcicio. es _tan radical y tan amplio, que no deja espacio para q.tros ejercicios marginales, o los cualifica, en todo caso, y los hace <;lépendientes del meneste~-,.principal. En estos casos, la vocación de lp' vida y la vocación profesiQnal se confunden de tal modo, que todó acto resulta eri verdad profesional. Tal es la vocación del filósofo, y_~por e_~t~. es la· filos-of!a _un?. for~ de vida» 721 • ",". ··•: ..;·;_' . ' • · .• ,:: .:!..,_,.· •· La•• vócaéi6ri .f4,ndamerital de ·1os hombre~·· es la de. la. · vid11; .como ya indicábamos al hablar del· hombre como «unidad dual». Para E. Nícol, esto és fari ciertó que no duda en definir á la misma. vida .como «vocación», 720 PC 86, 453;, >• 721 VH 11. Cf. igualmente 13-14.