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EL HOMBRE Y LA HISTORIA EN EDUARDO NICOL '189 l. LA RELACION EPISTEMOLOGICA Es la más primaria del conocimiento y consiste «en la relación que se establece entre el sujeto de conocimiento y los objetos en general, de cuyos caracteres ontológicos y ónticos logra el sujeto tener noticia justamente en y por esa relación» 6 42 . Es el aspecto material de la verdad en cuanto dice relación a las cosas. ¿Cómo hemos de entender el término «las cosas»? La primera determinación que reciben las cosas es la de «se.r»: «El 'objeto' de conocimiento es el ser. O dicho de otro modo: el ser es la determinación primaria que recibe lo conocido, y por lo cual se desvanece la vaguedad primaria de ese algo que está a la mano, o hacia lo cual alargamos la mano, o echamos la mirada posesiva en la acti– vidad del conocimiento. Y esta determinación, en tanto que primaria, es absolutamente universal» 643. · Es cierto que, cuando emprendemos el análisis del conocimiento mismo, ya poseemos conocimientos concretos y específicos sobre las cosas. Pero todas estas determinaciones requieren la anterior y primaria de Ser. El Ser, por ello, sería el «primum cognitum», el dato, al que E. Nícol no duda en calificar de «hecho positivo» a 4 4_ Conocer el Ser no requiere ningún método preciso, ya que está a la vista. O, como indica con otra frase, «a la mano». Con estas expresiones de eco heideggeriano, E. Nícol sólo quiere indicar «con la apropiada va– guedad preliminar el objeto de la intencionalidad cognoscitiva, antes de recibir especificaciones de ninguna clase» 645 . De aquí, que la ápl'ehensión con la que conocemos el Ser reciba en distintos lugares de sus obras los calificativos de pre-ontológica, pre-lógica, pl'e-epistemológica, pre-científica, apuntando todos estos términos a la misma ídea: que el conocimiento del Ser es primario, anterior a cualquier teoría científica sobre el Ser, anterior a la determinación de los caracteres ónticas y ontológicos del objeto. Todo cuanto podemos decir y pensar se fundamenta y parte de la evidencia pri– maria y apodíctica del Ser. Se trata de una evidencia, porque el Ser está a la vista; no ha de ser buscado. Aunque Se encuentra muy repetida, expresa o implícitamente, la alusión a esta ,evidencia primaria en los escritos de E. Nícol, nos parece que las palabras que mejor expresan su pensamiento sobre este tema son las siguientes: 642 PC 42. A. López Quintás alude a las cuatro relaciones del conoc1m1ento en Filosofía española contemporánea (Madrid 1970) 451. Igualmente J. L. Abellán, Filosofía española en América (1936-1966) (Madrid 1967) 72-74. 643 VH 324. Cf. también 334. 644 'Fenomenología y dialéctica', en Diánoia (1973) 22-23. 645 VH 323.