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VI.-EL CONOCIMIENTO Es este uno de los puntos de la filosofía de E. Nicol en d que se dan cita todas sus ideas fundamentales: ser y tiempo, la historicidad, la expresión, el diálogo, etc. Precisamente, por esta privilegiada situación, presenta el conocimiento la posibilidad de ofrecernos una visión conjunta de su doctrina. Y, por descontado, que el problema del conocimiento dice una relación muy directa con el hombre, tal como E. Nicol lo concibe. Hasta el punto de que ha escrito: «El problema del conocimiento es el problema del hombre» 632. Porque, la solución que se dé a la cuestión de la verdad, lleva consigo otra paralela verdad -mejor sería decir doctrina- sobre e1 hombre, que no puede existir sin verdad. Por ello, en este asunto, «lo implicado es nada menos que el ser mismo del hombre, y las condiciones en que se produce de facto su conocimiento dependen de la estructura de este ser» 633. E. Nícol se ha propuesto investigar el conocimiento bajo dos aspectos: 1) Descriptivamente: analizando cómo conoce el hombre para evitar supuestos. No se trata de establecer las condiciones ideales y luego aplicarlas al hombre, como si el conocer condicionara el ser. Es más bien lo contra– rio: el ser condiciona eil conocer. Por eso afirma E. Nicol que la investi– gación del conocimiento ha de iniciarse con «unos análisis descriptivos del proceso del conocimiento» y esto por «la naturaleza de las cosas», es decir, tal como él describe fenomenológicament,e al hombre -sujeto que conoce- y el objeto que es conocido 6 34 . Ahora bien, «analizar cómo conoce el hombre» no significa una des– cripción del conocimiento sensible o intelectual, un aná1isis de nuestras facultades cognoscitivas, cosa que en ningún momento lleva a cabo E. Nicol. Más aun, una investigación analítica de este tipo no le interesa 635 . 632 VH 321. 633 I:bid. 634 Cf. VH 322. 635 Aunque E. Nícol habla frecuentemente del conocimiento, no hace en ningún lugar de su obra una descripci6n de las facultades una por una, su objeto, etc. Una muestra de que sólo le interesan los principios es lo que escribe en PC 61-62: «Ya parece que la psicología sea incapaz de darnos unas significaciones fijas, unívocas y claras para los términos raz6n, entendimiento, pensamiento. Entre tanto, ¡parece también que existe un acuerdo tácito en considerar que esas tres funciones• mentales (lo mismo si son tres, en efecto, que si son nada más tres aspectos de una misma función) ... ».

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