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EL HOMBRE Y LA HISTORIA EN EDUARDO NICOL 173 de una fase de la evolución con sus antecedentes y sus consiguientes. Es un orden dialéctico. «Sin duda todo se hace desde el presente, o en el presente; pero si el presente está cerrado por sus propios caracteres distintivos, hay algo que no se puede hacer, y es salirse de él para actualizar el pasado, para efectuar esa 'presencia del pasado' en que la historia consiste. No hay vía de comunicación entre un 'ahora' y otro 'ahora' cualquiera. Se prescinde de la articulación dialéctica entre el pasado y el presente, que es la clave de la historia misma. Se prescinde también, por ello. mismo, de la proyección hacia el futuro, del factor real que es la gestación del futuro en el presente; y así el decurso histórico se representa como una serie de presentes inconexos» 5 82 . La estructura horizontal, estructura funcional dialéctica, muestra la continuidad orgánica de la historia que nos salva del subjetivismo y <,1~1 perspectivismo. Esta estructura. expresa la unidad. del presente con el pa– sado y el futuro en la continuidad del proceso. De otro modo, los rasgos de las situaciones no pueden ser comprendidos y sólo cobrará valor el presente desligado del pasado y sin influjo ni proyección clara en el futuro. Desaparecerían tanto la noción de familia histórica como de herenda his– tórica. La situación (dimensión vertical) no justificaría su aparición en el horizonte de la historia. «Lo decisivo es el hecho de la evolución uniforme, en estructura horizontal, de todas esas creaciones humanas que corresponden también unas con otras coetáneamente, verticalmente» 583. No es extraño, por tanto, que acabe su exposicíón de la causalidad histórica con estas palabras: «El eje de la historia lo constituyen esas líneas horizontales con que se representa la evolución de las obras de paz: las que por su vocación 582 PC 56. El método de investigaci6n de la estructura vertical y horizontal fue formulado por primera vez por E. Nícol en su libro Psicología de las Situaciones Vitales (1ª ed de 1941). El lo aplicaba directamente al afán humano de complet~se, que nunc1t se satisface y cuyo despliegue tiene una dimensi6n horizontal y otra vertical (cf. en la 2ª ed. de Psicología de las Situacjfüies Vitales, las pp. 134-35). Si bien este métocÍQ fue creado por E. Nicol, ha sido us,ado por otros autores como H. Lefebvre y Sartre (cf. F1I 220-21; PC 37, nota 19). Al margen de las referencias que hacemos en el texto, ,pueden verse otras indica– ciones o aplicaciones concretas de este método en PC 37-38, 52, 55-61, 90, 250-51, 269-70; HE 305-7; RH 220-21; VH 301; PC 338 ss.; PF 41-42; ME 373, 402; PSV 134-35; IH 223-24; 'Diálogo de filosofía entre el autor y el crítico', en Filosofía y Letras 22 (1951) 15%1. 583 PC 59. E. Nícol recurre al ejemplo de la música para explicar estás dos estruc– turas: «Un acorde es polifónico, y es parte de la música, ,pero no es toda la música. La estructura vertical de la hi&toricidad es como un acorde: cada nota aislada, cada producto cultural independiente, tiene un sentido en relaci6n con las otras notas, o los otros pro– ductos culturales, que constituyen la unidad arm6nica o situacional. El acorde tiene tina cierta duraci6n, y dura con uniformidad, lo mismo que Ja situación histórica, pero anticipa como ésta las novedades inminentes, los acordes. o las, situaciones que introducirán alguna variaci6n y que, al establecer una línea de continuidad, revelarán la estructura horizontal de una unidad melódica o histórica, com¡plementaria de la estructura vertical, armónica o situacional» (PC 58). Cf. también 59.