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142 MANUEL GONZALEZ GARCIA 3) Praxis es «actividad del ser con vocación ordenadora» 460. Me– diante ella aparece la condición sobre-natural del hombre y su mundo. De aquí que la praxis esté íntimamente ligada a la acción del hombre libre 461. 4) Religión: formaría parte de la eco-nomía o regulación doméstica, atendiendo al significado etimológico de «eco-nomía». La religión nacería de la ambigüedad del hombre ante la naturaleza, que, en última instancia, se convierte en misterio. La ambigüedad de la disposición del hombre ante la naturaleza surge porque se siente naturaleza (sometido a sus fenómenos, dotado de un cuerpo... ) y, al mismo tiempo, la experimenta como algo im– puesto, lo otro (lamentos por los desastres, tormentas, etc.). Por la religión, el hombre acepta el misterio, «lo incorpora a la vida de la comunidad, le da carácter institucional, y al convertirlo así en realidad mundana coti– diana, amortigua el temor que inspira, y logra una forma de apropiación de lo más ajeno que pueda pensarse. En la religión, el hombre acepta el misterio y lo comparte, resolviendo así la soledad en compañía» 462. La dimensión histórica de la religión estaría en su normalidad insti– tucional 463 . 5) Arte: «expresa y sublima la religación, para luego desenvolverse como vocación autónoma: como praxis liberada del temor y de la necesi– dad» 464. El misterio del arte sería la materia embellecida por el hombre, que se hace productor de belleza 465. La enumeración de estos componentes de la mundanidad ha mostrado de alguna manera su mutua implicación. Todos ellos se encuentran en la «unidad» mundana, que, con su presencia, es compleja. Dentro de la unidad, los componentes pueden diversificarse y organizarse en mundos especiali– zados, como el religioso, el artístico, el económico, el político, el científico 466 • misma sede... El logos del mundo se manifiesta como ecología, en la disposición de los medios físicos que ofrece el ámbito doméstico,> (RF 138). 460 RF 140. 461 En la dimensión de la praxis, recuerda E. Nicol la eco-nomía, regulación doméstica (oikos-nomos). Retornando de nuevo al antiguo significado de los términos, afirma que «la poesía [poíesis: acción transformadora] empieza en la economía» (RF 139); que «la economía es lo primario en la praxis, no tanto porque lo primario sea lo utili– tario, sino porque praxis es nomos» (RF 140). Y, como la praxis es manifestación del ser libre, «economía es libertad, porque es poesía mundana» (lbid.). 462 En el tema de la religión, E. Nicol resalta su estructura dialéctica: en cuanto estructura mundana, ofrece luz al hombre, pero el misterio mantiene su oscuridad; es también incremento de la sumisión, en cuanto la religión es religación y alteridad del misterio (RF 145-46). 463 RF 149. 465 Esta producción de la belleza habría seguido históricamente pasos sucesivos: pintura rupestre, escultura religiosa, edificación de templos, autonomía del arte profano (cf. RF 149-52). 466 Cf. RF 152-58.
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