BCCCAP00000000000000000001097

12 MANUEL GONZALEZ GARCIA Institut de Hautes Etudes de Bélgica; en otras Universidades de Guatemala, Cuba, Venezuela, Chile, Uruguay y Argentina 3 • Sus conocimientos de la historia de la filosofía y de los distintos pensa– dores que la jalonan son amplios. La filosofía y la vida griega, en general, ha sido objeto de comentario e interpretación en las dos ediciones de La Idea del Hombre, además de las numerosas citas diseminadas por el resto de su producción filosófica. Junto a los autores griegos, aparece una selecta biblio– grafía que abarca las obras de E. N. Gardiner, G. Murray, W. Jaeger, J. G. Frazer, E. Rhode, L. Gernet, A. Boulanger, Ch. Picard, G. Glotz, R. Dussaud, P.-M. Schull, J. J. Winckelmann, J. D. García Bacca, A. Dies, L. R. Franell, J. E. Harrison, M. N. Nilsson, Fuste! de Coulanges, W. Rid– geway, G. Tozzi, P. Giraud, W. R. Halliday, etc. También cita algunos autores escolásticos, como Santo Tomás, Duns Escoto, Ockham. Dentro del pensamiento español, los autores más estudiados por E. Nícol son L. Vives y F. Suárez, dedicando algo de atención a los místicos, en particular a San Juan de la Cruz. Su preocupación por fundamentar la ciencia le ha llevado al conoci– miento de autores y pensadores que, desde el Renacimiento, llegan hasta el momento presente; Galileo, Newton, Bacon, Poincaré, H. Weyl, A. Einstein, L. de Broglie, Heisenberg, Reichenbach, Eddington, Max Born, Hertz, Whi– tehead, Planck, Borel, Lavoisier, Laplace, Brunschvicg, etc. En psicología -campo que es el primer lugar de sus preocupaciones filosóficas-, cita las obras de Th. Ribot, A. Fouillée, F. Queyrat, E. Kret– schmer, S. Freud, O. Weininger, A. Müller. Del campo de la lingüística usa las obras de J. Vendryes, F. de Saussure, E. Cassirer. Respecto de la filosofía moderna y contemporánea, sus análisis parten de Descartes, pasan por Spinoza, Leibniz, Kant y llegan hasta las corrientes historicistas y existencialistas: Bergson, Dilthey, Hegel, Heidegger, Kierke– gaard, Marx, Nietzsche, Ortega y Gasset, Sartre, etc. Su pensamiento ha dado origen a algunas discusiones de altura filosó– fica que han quedado reflejadas en diferentes escritos. Así sucedió en el año 1943, en que E. Nícol respondió a la crítica que fue hecha por el profesor O. A. Kubitz a la obra Psicología de las situaciones vitales 4 • Más tarde la discusión tuvo lugar con José Gaos en torno a la obra Historicismo y exis- 3 Cf. Metafísica de la expresión (México 1957) 9. J. L. Abellán habla «de Univer– sidades de Hispanoamérica (Guatemala, Habana, Santiago de Cuba, Caracas, Santiago de Chile, Buenos Aires, La Plata, Montevideo), de Estados Unidos (Columbia, Yale, Boston, Wesleyan) y de Europa (Milán, Génova, París, Bruselas, Madrid, Barcelona)» (Filosofía española en América (1936-1966), Madrid 1967, 80). 4 Los artículos de esta discusión son O. A. Kubitz, 'Eduardo Nicol's Situational Psychology', en Philosophy and Phenomenological Research 3 (1943) 303-12; E. Nícol, 'On Situational Psychology', en Philosophy and Phenomenological Research 4 (1944) 76-84.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz