BCCCAP00000000000000000001097

130 MANUEL GONZALEZ GARCIA lizar por vez primera una potencia que ya fue anteriormente actualizada. La posibilidad que tienen es la de proseguir por las vías vitales ya iniciadas» 408. El futuro de las comunidades humanas también tiene un límite: la muerte de la humanidad, que tendría lugar «cuando las condiciones físicas de habitabilidad de nuestro planeta hayan desaparecido, si el caso llega como prevé la ciencia, y desaparezcan todas las obras del espíritu, todas las crea– ciones históricas, todas las potencias y los actos que componen la condición humana» 409. · 4.-La estructura racional de la condición temporal humana y de la historia En este punto, el pensamiento de E. Nícol remite al de Bergson y a la crítica que llevó a cabo en Psicología de las Situaciones Vitales. Bergson, con sus análisis, rompió la idea tradicional de que «toda racio– nalización del tiempo implicaba su objetivación; es decir, se pensaba que la razón sólo podía operar con un tiempo continuo y homogéneo, al que fuesen aplicables ciertas formas, pero unas formas puras, neutras, regulares y descua– lificadas. Con el tiempo se operaba entonces como con el espacio» 410 • En lugar de esta operación objetivadora del tiempo, Bergson estableció la natu– raleza cualitativa de la experiencia temporal. Sin embargo, su doctrina tiene unos fallos fundamentales: a) Afirmar que tal experiencia cualitativa es vital, iriracional, ya que la razón opera con el tiempo homogéneo, abstracto. b) No descubrir la existencia de un espacio vital a semejanza del tiem– po vital. c) En lugar de la división y oposición entre razón y vida establecida por Bergson, habría que poner la distinción entre vida biológica y vida hu– mana. La razón no se opone a la vida, sino que «es una de las potencias capitales de la vida en tanto que humana, además de estar presente objetiva– mente en la estructura y en las formas actuales de esa vida» 411 • Mientras que para Bergson la temporalidad no es racional porque la razón es «pura», para E. Nícol la temporalidad es racional y formal, ya que la razón es vital e histórica. Precisamente, por esta integración de la razón en la vida se comprenden y explican las formas de temporalidad, las categorías formales de la historia, tanto individuales como colectivas 412 • Todo ello se comprende fácilmente teniendo en cuenta que no se habla de un tiempo homogéneo sino de un tiempo humano, heterogéneo, impuro, 408 IH 37. 409 IH 38. 410 IH 42. 411 IH 42-43. 412 IH 41.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz